Destellos Azules reflexiona sobre la versatilidad del azul y su tranquila profundidad. Creada con tonos claros, medios y oscuros de azul dispuestos sin una estructura estricta, la pieza forma tres formas similares a embarcaciones (una canoa, un crucero y un simple bote) que sugieren un viaje a través de un mar de emociones. Un acento rojo vibrante aporta un contraste, simbolizando la energía de un recuerdo preciado en medio de la calma. El título, "Blue Glimmers", resalta la admiración del artista por la adaptabilidad y la belleza del azul, evocando sutilmente la melancolía y los muchos estados de ánimo del azul.
La pieza titulada A Heart (Un corazón) está elaborada con técnicas de plástico y cuencos de plástico, combinando tonos oscuros con matices suaves y claros como rosas, azules, violetas, rojos y toques de amarillo, aguamarina y blanco. En el centro de la pintura hay un círculo incompleto, protegido por varios colores, que representa la complejidad y fragmentación de un corazón. El centro del círculo contiene espacios en blanco intercalados con chispas negras, azules, rosas, violetas, rojas y blancas. Hacia el borde, el círculo se abre en una "ventana" más grande, que transmite una sensación de apertura en medio de la disrupción. La pieza simboliza la vulnerabilidad y la resiliencia, con colores en capas para reflejar tanto el dolor como la belleza.
Renacimiento ilustra la experiencia de entrar en una nueva vida, donde cada movimiento encierra la promesa de renacimiento y salvación. Representa un momento profundo de renacimiento espiritual. Un amplio y audaz camino rojo domina la composición, simbolizando el caminar de la artista hacia una nueva relación con Dios, cada paso lleno de reverencia y renovación, con sutiles toques de blanco incrustados en él, que representan sus zapatos. Junto a este camino, una serie de puntos vibrantes y multicolores representan a las personas que la rodean: miembros de la iglesia cuya presencia y alegría encarnan la calidez de la comunidad y el apoyo. Inspirada en una experiencia en la Iglesia Bautista de Wheeler Avenue, esta pieza captura el sentimiento de salvación. En respuesta a un llamado del pastor, la artista se puso de pie y caminó por el pasillo, experimentando una abrumadora sensación de renacimiento y alegría. A medida que se acercaba, las sonrisas y los rostros llenos de alegría de la congregación la llenaron de un sentido de pertenencia a la divina presencia de Dios.
Banana Pelao es una pintura que se transformó en una representación fotográfica. El término "pelao", que significa "pelado" en portugués y "quebrado" en el dialecto puertorriqueño, refleja el enfoque de la pintura en las formas naturales de sus materiales. Esta obra incorpora una impresión hecha a partir de una lima real, junto con el uso de cáscaras de plátano.
Arcoíris encarna la visibilidad de mis raíces caribeñas a través de colores y pinceladas dinámicas, como garabatos. Los rojos, rosas y azules brillantes evocan el espíritu alegre de mi cultura puertorriqueña y dominicana, junto con sentimientos de pasión y libertad que exigen una verdadera identidad. Busqué crear un equilibrio entre las formas, la estructura y las capas texturizadas del caos abstracto reflejado en el tema, como una exploración introspectiva. Si bien es una invitación a explorar nuestro yo interior, expresa simultáneamente la energía de nuestra gente en América Latina. La pieza se ha llamado Arcoíris debido a la combinación de arcos y colores vibrantes. Para mí, esta pieza es sinónimo de una celebración latina de empoderamiento y diversión, donde un arcoíris de alegría exalta la belleza de la cultura caribeña.
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